Cecas aconseja a las empresas españolas acudir a su mediador para informarse sobre los cambios normativos que supone la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la implementación del «Acuerdo de Comercio y Cooperación», en vigor desde el pasado 1 de enero. Este acuerdo recoge numerosos cambios en distintas áreas, entre las que destacan: el comercio de bienes y servicios, un marco de cooperación, social, medioambiental y en materia de pesca; una asociación en materia de seguridad interior; y un marco de gobernanza común, tal y como lo describe el ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, el acuerdo toma como objetivo garantizar los derechos fundamentales y las condiciones de competencia justas. Pero, aunque este acuerdo está previsto que sirva como amortiguador de las consecuencias de un Brexit más duro, es evidente, que trae consigo nuevas barreras comerciales y de movilidad que afectarán a muchos ciudadanos y empresas españolas que operan en este país. Porque, además de ser un nuevo obstáculo para el transporte de viajeros y de mercancías, el pacto supone un cambio drástico para el sector asegurador y los asegurados, que pierden el «pasaporte comunitario» para ejercer su actividad en el país anglosajón o viceversa.Cecas aconseja a las empresas españolas acudir a su mediador para informarse sobre los cambios normativos que supone la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la implementación del «Acuerdo de Comercio y Cooperación», en vigor desde el pasado 1 de enero. Este acuerdo recoge numerosos cambios en distintas áreas, entre las que destacan: el comercio de bienes y servicios, un marco de cooperación, social, medioambiental y en materia de pesca; una asociación en materia de seguridad interior; y un marco de gobernanza común, tal y como lo describe el ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, el acuerdo toma como objetivo garantizar los derechos fundamentales y las condiciones de competencia justas. Pero, aunque este acuerdo está previsto que sirva como amortiguador de las consecuencias de un Brexit más duro, es evidente, que trae consigo nuevas barreras comerciales y de movilidad que afectarán a muchos ciudadanos y empresas españolas que operan en este país. Porque, además de ser un nuevo obstáculo para el transporte de viajeros y de mercancías, el pacto supone un cambio drástico para el sector asegurador y los asegurados, que pierden el «pasaporte comunitario» para ejercer su actividad en el país anglosajón o viceversa.
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