Los riesgos en el entorno laboral han llegado a su máximo desde 2016 y es el Covid-19 el principal riesgo al que se enfrentan los viajes de negocios este año, según se desprende del Informe Risk Outlook 2021 de International SOS. Por otro lado, riesgos que hasta ahora ocupan las primeras posiciones en los informes, aparecen ocultos por el Covid-19 como la clasificación del riesgo país, los problemas de transporte y las amenazas de seguridad. Entre los viajeros de negocios encuestados, citaron a las amenazas geopolíticas (30%) tensiones civiles (25%) y amenazas a la seguridad (32%) en bastante menor medida que en el informe del pasado año (52%, 52% y 68%, respectivamente). Javier Mollá, Regional Security Manager en International SOS, comenta: «Los resultados del estudio han desvelado una desconexión y un nivel de miopía causado por la Covid-19 que oculta otros riesgos y que puede ser preocupante para el negocio de las organizaciones. Los problemas de seguridad se han visto agravados por la pandemia, particularmente en relación con las tensiones civiles y protestas políticas, y eso ha sido impulsado tanto por el oportunismo relacionado por la pandemia como por las fracturas políticas ya existentes. De manera similar, los niveles de delincuencia han aumentado en algunos lugares, y hemos observado que estamos ya en el comienzo de las consecuencias socioeconómicas y psicológicas que trae el Covid-19». «Es lógico que, de una forma u otra, la población en general y las empresas estén más centradas en las restricciones y la aplicación de las precauciones relacionadas con la Covid-19. Sin embargo, no han disminuido los problemas de seguridad y protección, tal y como demostraron entre otros muchos, los ataques terroristas de Viena. De manera similar, responder ante las amenazas de gran impacto como los desastres naturales, ha aumentado su complejidad debido a las consideraciones médicas por la Covid-19 y las restricciones a la movilidad». Por su parte, Santiago Álvarez de Toledo, Country Manager de International SOS para España y Portugal, señala que «la pandemia del Covid-19 ha creado una triple crisis: a la de salud pública, se le une la geopolítica y la económica, que también impactan en la fuerza laboral y en las empresas a escala global. Esto se ha visto agravado por la «infodemia» o sobreabundancia de información, en un entorno mundial cada vez más complejo. Es cierto que las noticias sobre las vacunas son muy positivas y existen recursos que ofrecen orientación y apoyo, como nuestra web sobre evacuación y servicios de asistencia para la Covid-19. Pero, aun así, las organizaciones deberán evolucionar en sus prácticas sobre el ‘Duty of Care’. Al igual que el 11S cambió la forma en que los empleadores abordan su deber de asistencia en cuestiones de seguridad, la pandemia será un cambio duradero en el empleador a la hora de abordar las amenazas a la salud de los empleados». «La pandemia ha traído consigo que la toma de decisiones sobre cuestiones de salud se realice a nivel directivo, así como una creciente necesidad de asesoramiento médico a tiempo real y más responsabilidad de la organización por el bienestar de sus empleados, incluidos los que trabajan desde casa. A medida que las organizaciones se esfuerzan por volver a su actividad comercial, el Covid-19 será el prisma por el cual se verán la mayoría de los demás riesgos. Las tradicionales percepciones sobre responsabilidad sanitaria deben cambiar para estar más alineadas con las buenas prácticas internacionales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas cobrarán mayor importancia. Conforme el sector de viajes retoma su actividad progresivamente para apoyar la recuperación de la economía global, las compañías deberán organizarlos de manera segura y sostenible, contando siempre con la confianza de los viajeros y abordando sus problemas de bienestar», concluye Álvarez de Toledo. Caída de la productividad Los profesionales encuestados en el estudio creen además que las enfermedades infecciosas (incluida la Covid-19, pero también otras como la malaria, el dengue, el ébola o el zika) causarán una disminución en la productividad de los empleados durante el próximo año. Por otro lado, 1 de cada 3 encuestados anticipa que los problemas de salud mental también contribuirán a ello.Los riesgos en el entorno laboral han llegado a su máximo desde 2016 y es el Covid-19 el principal riesgo al que se enfrentan los viajes de negocios este año, según se desprende del Informe Risk Outlook 2021 de International SOS. Por otro lado, riesgos que hasta ahora ocupan las primeras posiciones en los informes, aparecen ocultos por el Covid-19 como la clasificación del riesgo país, los problemas de transporte y las amenazas de seguridad. Entre los viajeros de negocios encuestados, citaron a las amenazas geopolíticas (30%) tensiones civiles (25%) y amenazas a la seguridad (32%) en bastante menor medida que en el informe del pasado año (52%, 52% y 68%, respectivamente). Javier Mollá, Regional Security Manager en International SOS, comenta: «Los resultados del estudio han desvelado una desconexión y un nivel de miopía causado por la Covid-19 que oculta otros riesgos y que puede ser preocupante para el negocio de las organizaciones. Los problemas de seguridad se han visto agravados por la pandemia, particularmente en relación con las tensiones civiles y protestas políticas, y eso ha sido impulsado tanto por el oportunismo relacionado por la pandemia como por las fracturas políticas ya existentes. De manera similar, los niveles de delincuencia han aumentado en algunos lugares, y hemos observado que estamos ya en el comienzo de las consecuencias socioeconómicas y psicológicas que trae el Covid-19». «Es lógico que, de una forma u otra, la población en general y las empresas estén más centradas en las restricciones y la aplicación de las precauciones relacionadas con la Covid-19. Sin embargo, no han disminuido los problemas de seguridad y protección, tal y como demostraron entre otros muchos, los ataques terroristas de Viena. De manera similar, responder ante las amenazas de gran impacto como los desastres naturales, ha aumentado su complejidad debido a las consideraciones médicas por la Covid-19 y las restricciones a la movilidad». Por su parte, Santiago Álvarez de Toledo, Country Manager de International SOS para España y Portugal, señala que «la pandemia del Covid-19 ha creado una triple crisis: a la de salud pública, se le une la geopolítica y la económica, que también impactan en la fuerza laboral y en las empresas a escala global. Esto se ha visto agravado por la «infodemia» o sobreabundancia de información, en un entorno mundial cada vez más complejo. Es cierto que las noticias sobre las vacunas son muy positivas y existen recursos que ofrecen orientación y apoyo, como nuestra web sobre evacuación y servicios de asistencia para la Covid-19. Pero, aun así, las organizaciones deberán evolucionar en sus prácticas sobre el ‘Duty of Care’. Al igual que el 11S cambió la forma en que los empleadores abordan su deber de asistencia en cuestiones de seguridad, la pandemia será un cambio duradero en el empleador a la hora de abordar las amenazas a la salud de los empleados». «La pandemia ha traído consigo que la toma de decisiones sobre cuestiones de salud se realice a nivel directivo, así como una creciente necesidad de asesoramiento médico a tiempo real y más responsabilidad de la organización por el bienestar de sus empleados, incluidos los que trabajan desde casa. A medida que las organizaciones se esfuerzan por volver a su actividad comercial, el Covid-19 será el prisma por el cual se verán la mayoría de los demás riesgos. Las tradicionales percepciones sobre responsabilidad sanitaria deben cambiar para estar más alineadas con las buenas prácticas internacionales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas cobrarán mayor importancia. Conforme el sector de viajes retoma su actividad progresivamente para apoyar la recuperación de la economía global, las compañías deberán organizarlos de manera segura y sostenible, contando siempre con la confianza de los viajeros y abordando sus problemas de bienestar», concluye Álvarez de Toledo. Caída de la productividad Los profesionales encuestados en el estudio creen además que las enfermedades infecciosas (incluida la Covid-19, pero también otras como la malaria, el dengue, el ébola o el zika) causarán una disminución en la productividad de los empleados durante el próximo año. Por otro lado, 1 de cada 3 encuestados anticipa que los problemas de salud mental también contribuirán a ello.
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