España es el 14º país con más presión pare reformar su sistema de pensiones, de entre los 45 países más importantes del mundo. Encabeza el listado Grecia y Japón, Italia, Francia o Portugal soportan incluso algo más de presión que nuestro país según datos del informe Sistemas de Pensiones en perspectiva global, que ha presentado Mapfre Economics. En el estudio analiza a fondo los sistemas de pensiones de 11 países y concluye que «es indispensable avanzar cuanto antes hacia una reformulación de los sistemas de pensiones de jubilación que les provea de sostenibilidad y estabilidad en el largo plazo (y, en consecuencia, de mayor equidad), con un mejor balance entre los pilares que los conforman, de forma tal que se limite y mitigue el impacto de la materialización de los riesgos inherentes a su funcionamiento». Indicador de presión El informe ha elaborado un ‘Indicador de presión sobre los sistemas de pensiones de jubilación’ (IPSPJ) en base a parámetros de suficiencia y sostenibilidad de los sistemas de pensiones de 45 países. Tras analizar estos parámetros observa que en España la evolución demográfica y demás indicadores relacionados con su sostenibilidad, a lo que se une la escasez de activos en planes de jubilación ejercen importante presión sobre el sistema que le obliga a una reforma urgente. El factor demográfico es consecuencia de las drásticas caídas de la tasa de fertilidad, combinada con la reducción generalizada de las tasas de mortalidad y su efecto positivo en la esperanza de vida de la población que alcanza la edad de jubilación. La actual pandemia, se explica en el informe, «no parece que será suficiente como para alterar la conclusión principal respecto al aumento sostenido de la longevidad». Equilibrar los 3 pilares Ante la presión de los riesgos demográficos, económicos y financieros que enfrentan todos los sistemas de pensiones en el mundo, el camino de reforma que ofrece mayores posibilidades de brindar sostenibilidad y estabilidad en el medio y largo plazo, pasa, según el estudio de Mapfre Economics, por «crear un mejor balance entre los diferentes pilares, como forma para redistribuir los riesgos a los que dichos sistemas se encuentran expuestos y, en última instancia, poder absorber de mejor forma los efectos derivados de su potencial materialización». El futuro pasaría por un equilibrio entre los 3 pilares manteniendo y fortaleciendo un esquema básico de apoyo social en los trabajadores que no alcancen una pensión contributiva.España es el 14º país con más presión pare reformar su sistema de pensiones, de entre los 45 países más importantes del mundo. Encabeza el listado Grecia y Japón, Italia, Francia o Portugal soportan incluso algo más de presión que nuestro país según datos del informe Sistemas de Pensiones en perspectiva global, que ha presentado Mapfre Economics. En el estudio analiza a fondo los sistemas de pensiones de 11 países y concluye que «es indispensable avanzar cuanto antes hacia una reformulación de los sistemas de pensiones de jubilación que les provea de sostenibilidad y estabilidad en el largo plazo (y, en consecuencia, de mayor equidad), con un mejor balance entre los pilares que los conforman, de forma tal que se limite y mitigue el impacto de la materialización de los riesgos inherentes a su funcionamiento». Indicador de presión El informe ha elaborado un ‘Indicador de presión sobre los sistemas de pensiones de jubilación’ (IPSPJ) en base a parámetros de suficiencia y sostenibilidad de los sistemas de pensiones de 45 países. Tras analizar estos parámetros observa que en España la evolución demográfica y demás indicadores relacionados con su sostenibilidad, a lo que se une la escasez de activos en planes de jubilación ejercen importante presión sobre el sistema que le obliga a una reforma urgente. El factor demográfico es consecuencia de las drásticas caídas de la tasa de fertilidad, combinada con la reducción generalizada de las tasas de mortalidad y su efecto positivo en la esperanza de vida de la población que alcanza la edad de jubilación. La actual pandemia, se explica en el informe, «no parece que será suficiente como para alterar la conclusión principal respecto al aumento sostenido de la longevidad». Equilibrar los 3 pilares Ante la presión de los riesgos demográficos, económicos y financieros que enfrentan todos los sistemas de pensiones en el mundo, el camino de reforma que ofrece mayores posibilidades de brindar sostenibilidad y estabilidad en el medio y largo plazo, pasa, según el estudio de Mapfre Economics, por «crear un mejor balance entre los diferentes pilares, como forma para redistribuir los riesgos a los que dichos sistemas se encuentran expuestos y, en última instancia, poder absorber de mejor forma los efectos derivados de su potencial materialización». El futuro pasaría por un equilibrio entre los 3 pilares manteniendo y fortaleciendo un esquema básico de apoyo social en los trabajadores que no alcancen una pensión contributiva.
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