Mapfre y la Cámara de Comercio de España han elaborado el informe ‘Economía circular en pymes en España’. Una de sus principales conclusiones es que las empresas progresan en innovación y competitividad, pero deben mejorar más en reducir y reciclar residuos. Y es que menos de la mitad de las pymes españolas analizadas conocen las ventajas de la economía circular, aunque este porcentaje varía según la actividad de la empresa y el tamaño. Si bien, las pymes van avanzando de forma progresiva y cada vez es mayor el número de ellas que adopta medidas para reducir la generación de residuos (94,4%), así como las que venden o ceden sus desechos a otras empresas para que los aprovechen (56%), las que separan en origen una parte o todos los residuos que generan, sobre todo papel y plásticos, y las que recurren a gestores privados para desprenderse de residuos más contaminantes, como la chatarra y el aceite. Las pymes también se caracterizan, cada vez en mayor medida, por utilizar materias primas secundarias o recicladas en sus procesos productivos (60%), principalmente papel y cartón (71,3%); y se comprometen más a reducir el consumo de recursos (80%), fundamentalmente electricidad y con el objetivo principal de ahorrar. Entre las áreas de mejora, destaca el hecho de que las pymes siguen sin tener en cuenta diseños ecológicos en sus productos (21,1%), clave para lograr incrementar la tasa de reciclaje; no eliminan tanto como sería deseable los plásticos de un solo uso (16,2%); y no creen que deban tomar medidas para recuperar y reutilizar el agua (88%), excepto las del sector industrial. La hostelería, comprometida La hostelería es claramente el sector en el que las empresas toman más iniciativas para prevenir la producción de residuos y promover el reciclaje, así como el más activo a la hora de formar e implicar a sus empleados y en exigir a sus proveedores certificados ambientales. En concreto, el estudio subraya que casi la mitad de las empresas de este sector realizan acciones específicas para separar la materia orgánica del resto de residuos, una acción que evita que se descompongan en el entorno y contaminen. Bares y restaurantes son también los que demuestra mayor compromiso a la hora de eliminar los plásticos de un solo uso (33%), los que más apuestan por utilizar sistemas de devolución y retorno (20%), y los que más iniciativas han tomado para promover la eficiencia energética. Las microempresas (menos de 10 trabajadores) y los autónomos también son los que más contribuyen a la hora de reducir el consumo de recursos, probablemente porque esta reducción se traduce en ahorro económico. La realización de este estudio se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre la Cámara de Comercio de España y Mapfre para proporcionar a las pymes asesoramiento, capacitación, apoyo tecnológico e información con el objetivo de mejorar la competitividad y la sostenibilidad del tejido empresarial en España.Mapfre y la Cámara de Comercio de España han elaborado el informe ‘Economía circular en pymes en España’. Una de sus principales conclusiones es que las empresas progresan en innovación y competitividad, pero deben mejorar más en reducir y reciclar residuos. Y es que menos de la mitad de las pymes españolas analizadas conocen las ventajas de la economía circular, aunque este porcentaje varía según la actividad de la empresa y el tamaño. Si bien, las pymes van avanzando de forma progresiva y cada vez es mayor el número de ellas que adopta medidas para reducir la generación de residuos (94,4%), así como las que venden o ceden sus desechos a otras empresas para que los aprovechen (56%), las que separan en origen una parte o todos los residuos que generan, sobre todo papel y plásticos, y las que recurren a gestores privados para desprenderse de residuos más contaminantes, como la chatarra y el aceite. Las pymes también se caracterizan, cada vez en mayor medida, por utilizar materias primas secundarias o recicladas en sus procesos productivos (60%), principalmente papel y cartón (71,3%); y se comprometen más a reducir el consumo de recursos (80%), fundamentalmente electricidad y con el objetivo principal de ahorrar. Entre las áreas de mejora, destaca el hecho de que las pymes siguen sin tener en cuenta diseños ecológicos en sus productos (21,1%), clave para lograr incrementar la tasa de reciclaje; no eliminan tanto como sería deseable los plásticos de un solo uso (16,2%); y no creen que deban tomar medidas para recuperar y reutilizar el agua (88%), excepto las del sector industrial. La hostelería, comprometida La hostelería es claramente el sector en el que las empresas toman más iniciativas para prevenir la producción de residuos y promover el reciclaje, así como el más activo a la hora de formar e implicar a sus empleados y en exigir a sus proveedores certificados ambientales. En concreto, el estudio subraya que casi la mitad de las empresas de este sector realizan acciones específicas para separar la materia orgánica del resto de residuos, una acción que evita que se descompongan en el entorno y contaminen. Bares y restaurantes son también los que demuestra mayor compromiso a la hora de eliminar los plásticos de un solo uso (33%), los que más apuestan por utilizar sistemas de devolución y retorno (20%), y los que más iniciativas han tomado para promover la eficiencia energética. Las microempresas (menos de 10 trabajadores) y los autónomos también son los que más contribuyen a la hora de reducir el consumo de recursos, probablemente porque esta reducción se traduce en ahorro económico. La realización de este estudio se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre la Cámara de Comercio de España y Mapfre para proporcionar a las pymes asesoramiento, capacitación, apoyo tecnológico e información con el objetivo de mejorar la competitividad y la sostenibilidad del tejido empresarial en España.
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