Según el III Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, el 53% de los españoles reconoce usar buscadores de Internet o redes sociales para autodiagnosticarse. No obstante, solo un 22% da credibilidad a la información obtenida. La principal fuente a la que se recurre son los buscadores, como confirman el 47% de los encuestados, por delante de las redes sociales (6%). Por su parte, en 2020, ha aumentado el número de personas que ni buscan ni se fían de Internet o de las redes sociales a la hora de conocer su diagnóstico, pasando de un 32,50% a un 47%. Del estudio también se desprende que casi un 54% de las mujeres busca síntomas en Internet, dos puntos más que los hombres. Si bien, el número de lo que se conoce como cibercondríacos se ha reducido para ambos sexos. En relación a la situación laboral, las personas con empleo son las que más buscan enfermedades (60%), de los cuales casi un 33% no dan credibilidad a la información. Si se analiza este aspecto por edades, se detecta que las nuevas generaciones son más proclives a acudir a Internet o a las redes sociales para conocer el diagnóstico de los síntomas que padecen. En este sentido, casi un 67% de la Generación Z declara acudir a las redes para buscar enfermedades frente al 43,9% de los Baby Boomers. Por regiones, también se observa una reducción de número de hipocondriacos digitales en relación a 2019, sobre todo en Asturias (-34,21%), Castilla y León (-29,51%) y Extremadura (-25,37%). Por último, del estudio se extrae la correlación entre la automedicación y la búsqueda de enfermedades en Internet y RR.SS. De este modo, el 62,29% de las personas que se automedica dice buscar información en Internet, de las cuales la mitad le da credibilidad a la información que encuentra. Por su parte, solo el 50,20% de los encuestados que no se automedica busca información en Internet.Según el III Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, el 53% de los españoles reconoce usar buscadores de Internet o redes sociales para autodiagnosticarse. No obstante, solo un 22% da credibilidad a la información obtenida. La principal fuente a la que se recurre son los buscadores, como confirman el 47% de los encuestados, por delante de las redes sociales (6%). Por su parte, en 2020, ha aumentado el número de personas que ni buscan ni se fían de Internet o de las redes sociales a la hora de conocer su diagnóstico, pasando de un 32,50% a un 47%. Del estudio también se desprende que casi un 54% de las mujeres busca síntomas en Internet, dos puntos más que los hombres. Si bien, el número de lo que se conoce como cibercondríacos se ha reducido para ambos sexos. En relación a la situación laboral, las personas con empleo son las que más buscan enfermedades (60%), de los cuales casi un 33% no dan credibilidad a la información. Si se analiza este aspecto por edades, se detecta que las nuevas generaciones son más proclives a acudir a Internet o a las redes sociales para conocer el diagnóstico de los síntomas que padecen. En este sentido, casi un 67% de la Generación Z declara acudir a las redes para buscar enfermedades frente al 43,9% de los Baby Boomers. Por regiones, también se observa una reducción de número de hipocondriacos digitales en relación a 2019, sobre todo en Asturias (-34,21%), Castilla y León (-29,51%) y Extremadura (-25,37%). Por último, del estudio se extrae la correlación entre la automedicación y la búsqueda de enfermedades en Internet y RR.SS. De este modo, el 62,29% de las personas que se automedica dice buscar información en Internet, de las cuales la mitad le da credibilidad a la información que encuentra. Por su parte, solo el 50,20% de los encuestados que no se automedica busca información en Internet.
Compartir esta publicación